Dejé la universidad en mi tercer año cuando faltaba más o menos medio año para graduarme y había decidido que quería ser actriz de algún tipo. Había ganado premios en la universidad y sentí que tal vez podría lograrlo. (No podía concentrarme en la escuela, con todo el alboroto con mi mamá, y volví a casa para ayudarla).

Todo lo que sabía sobre la actuación y las personas que había conocido me indicaron que podría ser un camino difícil y, francamente, estaba muerta de miedo. Tenía solo 18 años (comencé la universidad a los 16) y me encantaba estar en todas las obras, a pesar de que era un estudiante de negocios. Siempre había amado a Dios pero nunca sentí que estaba en su lado bueno, porque era salvaje. Había sido criada por monjas en un reformatorio católico (piense en la canción de Billy Joel aquí). Pero nada de eso me pareció real. No podía dejar de pensar en todo el asunto de Dios, el cielo y el infierno, todo el asunto. Había una guitarra fea en la esquina de la habitación con cuerdas de plástico y más de 5 capas de barniz y me consolé aprendiendo a tocarla.

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Pasó un tiempo y terminé la escuela y me convertí en modelo de trajes de baño. Hice exhibiciones de autos y modelos impresos. No podía quitarme el vacío que sentía. El vacío de todo esto me abrumó. Era extraño, pero tenía este conocimiento de que sabía que podía ser rico, famoso y popular y se estaba abriendo ante mí, pero parecía vacío. Salí con jugadores de béisbol y actores famosos y estaba "en camino"... nada de eso me satisfacía. Conocía todas las diferentes filosofías del humanismo, todas las religiones del mundo, no podía encontrar respuestas en ninguna parte. Pensé "tiene que haber más que esto".

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Sabía que la fama y la popularidad eran en realidad una gran decepción y no eran lo que parecían. Tuve una educación, novios y todas las cosas que se suponía que tenías. Miraría grandes carteles de mí mismo en estas exhibiciones de autos y pensaría: "Debería ser feliz".

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Creo que me di cuenta de que la búsqueda de la fama en sí misma parecía inútil. Luego conocí a un chico en una función en un hotel del centro de St. Louis. Probablemente estaba en sus 70's. Me dijo que su nombre era Tony Martin. Yo era una niña muy joven y nunca había oído hablar de él y pude ver que estaba devastado. Eso me enseñó una lección desde el principio que las generaciones pasan y puedes ser olvidado fácilmente.

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Todas estas cosas me llevaron a decir una oración que me cambió la vida poco después de eso, en un estacionamiento del centro: “Dios, ¿eres real? ¿Por qué estamos aquí?"

Todos mis intentos de encontrarlo hasta ese momento resultaron inútiles. Incluso cuando era una niña de 10 años, oraba con un maestro de la escuela dominical para que Jesús viniera a mi corazón, no estaba segura de que lo hiciera.

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Al día siguiente, estaba en el gimnasio haciendo ejercicio cuando un tipo bastante agradable y amigable estaba en la clase de baile y comenzó a hablarme. Fui un poco mala con él porque pensé que solo quería una cita. Mi actitud no lo desanimó y me estaba esperando afuera, apoyado en la barandilla con su bolsa de deporte. Lo pasé volando cuando lo escuché decir: "No sé cómo decirte esto, y no creas que estoy loco, ¡pero Dios me dijo que te dijera algo!"

ahora eso me llamo la atencion.... ¡Estaba sin palabras!

Me di la vuelta y le pregunté: “¿Qué dijo Él que me dijera?”

Él respondió: "Me dijo que te dijera que Él es real y que ha estado escuchando tus oraciones".

¿Cómo diablos supo este hombre que había orado exactamente esa pregunta? yo
asoció la Biblia y el cristianismo con predicadores sudorosos y, francamente, perdedores, pero él
ciertamente no era un perdedor. Me mostró escritura tras escritura, allí en el estacionamiento
y luego me invitó a una iglesia (mucho tiempo después, Kurt Warner asistiría allí en su apogeo).

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Al día siguiente, pensé "oh, eso fue solo una coincidencia" y no había forma de que fuera un fanático de Jesús o un "golpeador de la Biblia", así que, por supuesto, no me presenté ese domingo, sino que fui a casa de un amigo de la universidad. Muy pronto, mientras lo esperaba, comencé a charlar con su mamá. Empezó a hablarme de su relación con Dios y habló de él como si fuera su mejor amigo o algo así. ¡Dos personas, en una fila! Fue raro. Me invitó a la misma Iglesia y esta vez acabé yendo. Pensé, iré una vez y me quitaré a esta gente de encima.

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Lo que sucedió a continuación me asombró. Entré a esta iglesia y parecía más un auditorio. Nunca había visto algo así, y todo lo que dijo el orador habló directamente a mi corazón de una manera profunda. Contaron la historia que había escuchado un millón de veces, pero esta vez llegó a mi corazón de cómo Jesucristo era real y regresaría, y toda la bola de cera. Por loco que parezca, sucedió algo muy dramático. Fui al frente de la iglesia cuando me dieron una invitación para "pasar al frente" al estilo de Billy Graham y oraron por mí, pero una vez más, no pasó nada. Me dieron una Biblia y estaba esforzándome por leerla cuando llegué a casa esa noche.

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No había nadie alrededor, ni emoción, ni música, nada más que silencio. De repente, derramándose en mi corazón, sentí como si un río torrencial me atravesara como las Cataratas del Niágara. Era puro amor. Duró mucho tiempo. Al mismo tiempo, sentí como si me estuvieran rociando con miel líquida tibia. Estaba rodeada por esta asombrosa presencia, poder y amor como nunca lo había conocido. Definitivamente tuve una verdadera conversión esa noche y desarrollé un apetito voraz por las cosas espirituales. Era como estar en el cielo. Sabía que Dios era real y que había enviado a su Hijo a morir por mí. Poco a poco mi vida empezó a cambiar.

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Hice mi primer video musical llamado Whosoever Will en 1994, que era una canción que había escrito.

No tenía idea de dónde iba a salir el dinero. Se lo conté a muy poca gente.
pero me enviaron un cheque por correo por varios miles de dólares que llegó justo a tiempo.
(excepto que el productor se conmovió tanto que terminó haciendo el proyecto gratis). Él
había sido adicto a las drogas hasta ese momento, ¡pero ya no! su nombre es charly
Herwig y él han producido toneladas de espectáculos para las estrellas de Nashville.

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Después de eso, recibí la oportunidad de hacer cosas para "La Ciudad de la Esperanza" y tuve más
oportunidades de trabajar en Nashville, pero sentí que Dios me dijo que no lo buscara por razones que no explicaré. En ese momento, mi único hermano, Robby, que tenía 28 años, acababa de ser asesinado por su mejor amigo y escribí una canción sobre eso llamada “Somewhere Along the Way”.

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Tenía mucho que aprender en las áreas de carácter, compromiso y cualidades que debían desarrollarse ya que tenía problemas importantes. También tenía un gran ego que necesitaba un lijado serio.

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Los siguientes detalles de mi vida son ciertos y suenan como algo sacado de una novela policíaca.

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Mi papá había sido asesinado mientras tenía una aventura (el esposo de la mujer le disparó) cuando yo era un bebé. Mi mamá había sido criada en una institución porque su mamá murió cuando solo tenía 9 años de tuberculosis. Después de que mi mamá perdiera a mi papá por esta otra mujer, comenzó a beber mucho y me abandonó, solo para encontrarme más tarde atada a una cuna, abandonada y maltratada. Ella pensó que me iba a dejar con alguien que cuidaría de mí. Yo tenía tres años en ese momento y ella terminó volviendo a casarse. Murió cuando yo tenía diez años y mi mamá se volvió a casar 3 meses después.

Mi nuevo papá me dijo que iría a Disney World y me dejó en un reformatorio cuando tenía solo 12 años. Fue la última vez que viví en casa. La escuela estaba en Memphis y allí aprendí a tocar la guitarra y el piano. ¡Suena como un gran material musical!

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El hecho de que estoy feliz, sano y cuerdo es un milagro en sí mismo (con los antecedentes que he tenido). Bueno, lo creas o no, me he dejado muchas cosas fuera, pero esa es una sinopsis bastante completa pero breve de la vida de Mary Ripley Schwartz, también conocida como Therese-Marie.

Por cierto, Therese-Marie es mi nombre de confirmación. Tiene sus raíces en Santa Teresita-María de Liseux a quien llamaban “la florecilla”. Antes de darme cuenta de lo que significaba el nombre Therese-Marie.

Déjame decirte una cosa más:

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Estaba sentado en el estacionamiento, en mi auto, llorando por la muerte de mi hermano Robby cuando el Señor me habló y me dijo: “Mira esas flores de allá”.

En realidad, no vi ninguna flor, sino más bien un parche de hierba alta con algo de color púrpura que sobresalía. Dios dijo: “Esas flores son como tu vida. Él dijo: “Tengo mucho trabajo que hacer en ti, pero mira hacia abajo en medio de esas flores. En medio de esas flores moradas, hay una florecita que es diferente a todas las demás… ¡y esa florecilla eres tú!”

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Así que corrí a mirar el parche de malezas florecidas, medio pensando que me estaba volviendo loco, y todas las flores eran moradas. Las empujé a un lado para ver que en medio de las flores moradas había una pequeña flor rosa, tal como Dios me dijo. Él dijo: "tú eres esa flor rosa y vas a ser diferente a todos los demás, y voy a usarte para atraer a la gente hacia mí".

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La semana siguiente estaba haciendo música en Six Flags y una señora que nunca había conocido se acercó y me entregó un pequeño regalo. Era una colección de flores secas. No hace falta decir, ¿adivinen qué? Era un ramo de flores moradas con una pequeña rosa en el medio. No le había contado a nadie la historia de las flores en el campo.

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No sé exactamente lo que Dios va a hacer conmigo, pero esta es mi historia.

Una cosa que he aprendido: son las cosas pequeñas las que en realidad son las cosas que realmente importan.

Un abrazo -

Una palabra amable -

Un regalo

¡y lo único que nos llevamos al cielo con nosotros es la gente!